Se acabó el amor, no hay más razones, simplemente ya no siento nada, así lo comentó un amigo al contarnos sobre los problemas de su matrimonio; cuando nos empezó a contar les diré que no le creíamos, para nosotros y para toda la gente ellos habían sido un matrimonio ejemplar, siempre alegres,
serviciales y a los ojos de todos lucían muy enamorados, durante varios minutos él habló y yo solamente podía pensar en que era lo que les había ocurrido, en lo personal los traté mucho desde que eran una ilusionada pareja de novios, somos amigos desde la infancia y por esa razón fui testigo de ese amor que fue creciendo entre ellos dos, recuerdo con que alegría prepararon su boda, no querían descuidar ni el más mínimo detalle, estaban construyendo su mundo feliz, no había para ellos mas que palabras de admiración de parte de todos los que los conocíamos, en realidad era una bonita pareja y estábamos seguros que serían una hermosa familia, y en verdad que lo fueron, al menos durante los años que duró su matrimonio, desde recién casados solo irradiaban amor y felicidad, parecían como un cuento de hadas, recuerdo que en alguna ocasión comentamos con los amigos que ese matrimonio si daba testimonio y que hasta se antojaba casarse, esto era por tan bien que los veíamos, les soy sincero yo nunca me imaginé lo que ese día mi amigo nos contaría, la noticia de su separación nos dejó a todos helados y con el cuestionamiento en la mente de qué realmente habría pasado para que echaran por la borda su familia y su felicidad, mientras él me contaba, mi mente volaba y pensaba en sus hijos, ¿Qué harán los niños? No imagino con quién se vayan a quedar, no los veo decidiendo si se van con papá o se quedan con mamá, que triste para un niño tener que tomar esa decisión o peor aún, que se le obligue a irse con uno o con otro cuando su corazón está para ambos, después de que habló y nos contó de sus problemas y su decisión de separarse, solo pude hacerle un cuestionamiento, le dije ¿Qué pasó? A lo que él solo respondió, es que «ya se acabó el amor». Caray que triste escuchar esa respuesta, y es que creo de verdad que el amor no es algo que se tenga, no es un objeto que compras y lo vas gastando hasta que se acabe, creo que el amor o el amar a una persona es una decisión que se toma a diario, todos los días decidimos amar a nuestra pareja, mostrándole respeto, cariño y atenciones, cada día somos capaces de amar y cada día nuestro amor se puede renovar, todos hemos pasado por problemas, todos hemos tenido en algún momento la idea de aventar la toalla, pero es cosa de sentarse y platicar, de ver sin egoísmo lo que está pasando y juntos tomar acción para superar el problema, pero cada cabeza es un mundo decía mi abuela, y nadie experimenta en cabeza ajena, solo puedo decirles que ofrecí ayuda a mis amigos para encontrar una solución pero simplemente no quisieron aceptar palabra alguna y solamente como muchos matrimonios hoy en día se ponen la venda gris de: «SE ACABÓ EL AMOR».
Como siempre usted tiene la mejor opinión, ojalá que su matrimonio sea siempre fuente de esperanza, amor y comprensión, y si algún día siente la intención de ponerse la venda gris y quiere dejarlo todo, recuerde que con voluntad y empatía se pueden librar obstáculos.