Pátzcuaro, Mich. - “Este viernes 27 de octubre, a las 18:00 horas, en el Museo de Artes e Industrias Populares se llevará a cabo la inauguración de la tradicional ofrenda a las ánimas, en esta ocasión a la usanza de la población de Angahuan, invitamos al público en general a que asista, de acuerdo “al costumbre” de las comunidades las personas pueden contribuir llevando algo para la ofrenda, no es algo obligatorio, pero si muy agradecido, luego de la inauguración de la ofrenda se llevará a cabo una convivencia en la que se ofrecerá atole y pan”, Así lo dio a conocer en entrevista exclusiva con este medio de comunicación la arquitecta Patricia Terán Escobar, directora del Museo de Artes e Industrias Populares.
Indicó que como ya es tradición desde hace aproximadamente 30 años en el museo se va a hacer el montaje de una ofrenda de acuerdo con una comunidad, en esta ocasión será de Angahuan del primer año que el ánima regresa después de fallecer y tiene algunos elementos característicos como un arco que va enrosado con flor de cempasúchil, cresta de gallo y cola de zorro, es una estructura especial en forma de arcos diferentes a los que podemos ver aquí en la zona lacustre, también desde el 19 de octubre característico de la comunidad es que colocan en la cama la ropa como si lo estuvieran esperando, por ello desde el inicio de esta semana pudieron ver los visitantes al museo parte de este proceso, está colocada una estructura simulando una cama y el traje de una mujer.
Agregó que el arco ya está, sin enrosar, hasta los últimos días se termina, también es muy característico que en el cementerio se coloca un troje sobre la tumba y también el traje, cuando se va de la casa al cementerio a hacer la ofrenda el uno o el 2 de noviembre no se dobla la ropa, ni se guarda y se extiende nuevamente sobre la tumba, va colocada completa así como la pusieron en la cama, “tenemos el registro fotográfico que hizo la maestra Catalina Rodríguez de cómo van sobre la camioneta, la bajan y la colocan tal cual en la tumba, si el cementerio queda cerca de la casa las personas van caminando con las prendas extendidas”, encomió.
Mencionó que en la ofrenda podemos encontrar elementos que también se colocan en otras comunidades como la fruta y la comida de la temporada, que no es la comida que le gustaba al difunto, sino lo que la naturaleza nos da, además de cruces de sal, de ceniza, también el vaso de agua, las velas, la imagen del difunto y la imagen religiosa.
Dijo que la colocación de las ofrendas es una buena manera en la que el museo ayuda a que la gente conozca más la diversidad qué hay en la cultura purépecha porque dependiendo de la comunidad son las particularidades de esta celebración, el interés es mostrar lo que es original de las comunidades y también ayudar a combatir la desinformación de internet que luego no tiene ningún sustento en nuestra cultura. Entre los significados las cruces de sal o de cenizas son para purificar y para mencionar que es la resurrección, el vasito de agua es para calmar la sed del ánima, para los purépechas no existe la muerte, ellos existen en otro plano, desde allá han venido, la luz de las velas también ayuda a iluminar y a identificar a dónde tienen que llegar.
Informó que es tradición la colocación de la ofrenda desde hace alrededor de 30 años, las ofrendas se han realizado conforme a la comunidad de Cuanajo con los caballitos, de Cherán, Nurio, Cheranástico, entre otros, año con año se busca mostrar esta pluralidad y la diversidad asesorados con especialistas, en este caso de Angahuan la especialista consultada fue la maestra Catalina Rodríguez Lazcano, la investigadora de la sala del purécherio en el Museo Nacional de Antropología y gente de la comunidad de Angahuan.
A pregunta expresa la directora del museo señaló que ésta es una de las actividades qué más gente recibe estos días, es la temporada alta, antes de la pandemia un primero de noviembre se recibieron cerca de 1000 personas. El horario será de 9:00 a 5:00 de la tarde y el lunes 30 no se trabajará porque es el día en que se les da mantenimiento a los museos, la entrada a la sala Teresa Dávalos es gratuita.